Colegio San José
Construido a partir del proyecto neoclásico del padre Bacqué, la primera etapa del edificio original data de 1.908, y la segunda de 1.928.- A partir de entonces se han ido incorporando ampliaciones que respondían a urgencias coyunturales, hasta que en el año 2003, a propósito del bicentenario de la institución, se realiza un proyecto de intervención integral que respondiendo a las nuevas exigencias cualitativas y educativas, propone recuperar la estructura espacial del edificio histórico honrando sus proporciones, y crecer las nuevas especificidades espaciales de acuerdo a un plan maestro sensible a la herencia histórica como raíz sobre la que se proyectan nuevos paradigmas.
Así, el edificio centenario se presenta despojado de representaciones, con un espacio principal fluido y de sombra, cuyas proporciones se ajustan a las pautas establecidas por el edificio histórico.
El auditorio en el antiguo salón de internos recupera las proporciones de gran escala de este espacio, desenvolviendo su especificidad respetuoso de su contenedor.
Las aulas y laboratorios sobre la piscina recurren a una estructura de grandes luces, con volúmenes suspendidos que dinamizan el espacio deportivo inferior, y permiten el adecuado acondicionamiento y liberación del aire caliente.
Queda pendiente la construcción de la logia de acceso que cierra la estructura proyectual del conjunto, y define, jerarquiza y ordena el acceso con lenguaje austero y contemporáneo.
Colegio San José
Construido a partir del proyecto neoclásico del padre Bacqué, la primera etapa del edificio original data de 1.908, y la segunda de 1.928.- A partir de entonces se han ido incorporando ampliaciones que respondían a urgencias coyunturales, hasta que en el año 2003, a propósito del bicentenario de la institución, se realiza un proyecto de intervención integral que respondiendo a las nuevas exigencias cualitativas y educativas, propone recuperar la estructura espacial del edificio histórico honrando sus proporciones, y crecer las nuevas especificidades espaciales de acuerdo a un plan maestro sensible a la herencia histórica como raíz sobre la que se proyectan nuevos paradigmas.
Así, el edificio centenario se presenta despojado de representaciones, con un espacio principal fluido y de sombra, cuyas proporciones se ajustan a las pautas establecidas por el edificio histórico.
El auditorio en el antiguo salón de internos recupera las proporciones de gran escala de este espacio, desenvolviendo su especificidad respetuoso de su contenedor.
Las aulas y laboratorios sobre la piscina recurren a una estructura de grandes luces, con volúmenes suspendidos que dinamizan el espacio deportivo inferior, y permiten el adecuado acondicionamiento y liberación del aire caliente.
Queda pendiente la construcción de la logia de acceso que cierra la estructura proyectual del conjunto, y define, jerarquiza y ordena el acceso con lenguaje austero y contemporáneo.